El magnate tecnológico Elon Musk ha emprendido acciones legales contra OpenAI y su CEO, Sam Altman, alegando que han violado un acuerdo fundamental en la misión de la empresa de inteligencia artificial (IA).

La demanda, presentada en un tribunal de San Francisco, acusa a OpenAI de haber abandonado su compromiso original de desarrollar tecnología para el beneficio de la humanidad en lugar de perseguir ganancias comerciales.

Resentimiento por la relación OpenAI – Microsoft

Musk, quien fue uno de los cofundadores de OpenAI en 2015, sostiene que la reciente asociación de la empresa con el gigante tecnológico Microsoft ha comprometido su dedicación inicial a la IA de código abierto y de acceso público.

Según la demanda, OpenAI ha sido transformada en una subsidiaria de facto de Microsoft, desarrollando una inteligencia artificial general (IAG) con el objetivo de maximizar los beneficios para la mencionada empresa, en lugar de enfocarse en el bienestar humano.

La demanda, presentada en el tribunal de San Francisco, incluye acusaciones de incumplimiento de contrato, incumplimiento del deber fiduciario y prácticas comerciales desleales contra OpenAI y sus principales ejecutivos.

Además, Musk solicita una orden judicial para revertir a OpenAI a su estado original de código abierto y para evitar que la empresa y sus asociados, incluido Microsoft, se beneficien de la tecnología de IA general de la compañía.

GPT-4 sigue siendo un modelo cerrado

El centro del litigio es la tecnología de inteligencia artificial general, un campo en el que OpenAI ha estado trabajando activamente durante años. Musk argumenta que la última creación de OpenAI, GPT-4, lanzada en marzo de 2023, representa un hito significativo en el desarrollo de la IAG.

Sin embargo, según él, el modelo sigue siendo cerrado y de propiedad exclusiva, en contraposición a la filosofía original de OpenAI de hacer que sus avances en IA estén disponibles para el público en general.

Elon Musk demanda a OpenAI por tracionar la misión original de la empresa

La demanda también destaca el despido y posterior reinstalación de Sam Altman como CEO de OpenAI en 2023. Según Musk, este evento desencadenó la intervención de Microsoft, lo que resultó en la renuncia de los miembros de la junta que intentaron destituir a Altman.

Musk argumenta que la nueva composición de la junta directiva de OpenAI carece del conocimiento técnico necesario en el campo de la IAG y está influenciada por los intereses comerciales de Microsoft.

Microsoft niega que controle a OpenAI

Por su parte, Microsoft ha negado haber ejercido un control directo sobre OpenAI y ha afirmado que la empresa de investigación conserva su autonomía.

La empresa de tecnología también ha afirmado que OpenAI sigue siendo una entidad independiente y que su asociación es simplemente una colaboración para el desarrollo de tecnología.

La demanda de Musk ha avivado aún más el debate sobre los objetivos y las responsabilidades éticas de las empresas de inteligencia artificial. En respuesta a la demanda, OpenAI ha declarado que sigue comprometida con su misión original de desarrollar tecnología de IA para el beneficio de la humanidad.

El resultado de esta demanda no solo tendrá implicaciones significativas para las partes involucradas, sino que también influirá en el futuro desarrollo de la inteligencia artificial y su impacto en la sociedad.

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